Colectores de polvo
Aplicación
Los recolectores de polvo se utilizan como tanques receptores y como recolectores de polvo. Separan el polvo de la corriente de aire empleando una serie de bolsas o cartuchos filtrantes. El aire cargado de polvo reduce su velocidad cuando se introduce en el recolector y derrama parte de su carga de polvo en la tolva recolectora, que se vacía mediante una válvula de paso rotatoria. El polvo más ligero es barrido a los componentes del filtro, desde los cuales es eliminado periódicamente por corrientes de aire o un mecanismo agitador.
Peligro
Si el material manipulado en un proceso es combustible, es posible que el polvo que genere sea explosivo. Los recolectores de polvo recogen el polvo más fino y, por tanto, el que se inflama más fácilmente en un proceso. Por este motivo, los recolectores de polvo son los tanques del proceso que se protegen más habitualmente. Muchos recolectores de polvo se encargan de las cargas de polvo que están por debajo del límite explosivo. Sin embargo, en el periodo durante el cual se limpian los componentes filtrantes, ya sea por agitación o por chorros opuestos de aire, pueden alcanzarse concentraciones explosivas. En estas condiciones, todo lo necesario para desencadenar una explosión es una fuente de ignición. Puede ser proporcionada por la electricidad estática o las partículas candentes recibidas de un equipo superior, como molinos o secadores. Además de dañar el recolector de polvo, la deflagración podría propagarse al equipo conectado. La NFPA 654 exige que se tenga en cuenta el aislamiento de la deflagración para detener la propagación de la llama entre los tanques conectados.
Consideraciones sobre el sistema de protección
Los sistemas de protección para ciclones deben adaptarse a la necesidad de mantener la pared interior del tanque lisa para que el ciclón funcione eficientemente. Los sistemas de supresión de IEP Technologies lo logran utilizando ensamblajes esparcidores de descargas para la dispersión de supresores.
Descripción del sistema de protección
Para los recolectores de polvo montados en la parte exterior o cerca de una pared externa, la ventilación de la descarga de la explosión es un método de protección viable. La protección se consigue mediante un respiradero de descarga de explosiones que se rompe a una presión de explosión predeterminada para mitigar la presión provocada por una deflagración. Para el equipo de proceso que se encuentra en el interior y no está cerca de una pared externa, los respiraderos exentos de llamas son una opción viable. Con los respiraderos exentos de llamas, la llama se detiene y los gases se enfrían cuando pasan por una malla de acero inoxidable.
Normalmente, se coloca un recolector de polvo en el interior de la planta, lo que hace que la protección por ventilación de la descarga de la explosión sea a menudo inviable. La solución es un sistema de supresión de explosiones. En dicho sistema, los detectores de presión de explosiones montados en el recolector detectan la variación de la presión de una explosión incipiente. Los detectores transmiten una señal a un panel de control, el cual dispara unos extintores de descarga de tasa elevada, al mismo tiempo que detienen el proceso. Los extintores montados en el recolector descargan rápidamente el supresor para apagar la bola de fuego antes de que se alcancen presiones destructivas. Un extintor de aislamiento montado en el conducto de entrada evita el retroceso superior al equipo conectado en el proceso.